El Golpe de Calor

El Golpe de calor

Dentro de nada empezarán a subir las temperaturas y tenemos que estar atentos a nuestros perros ya que estos lo padecen de una forma especial. Los perros de pelo oscuro y chatos, los cachorros y de edad avanzada y los obesos son más propensos a sufrir las consecuencias perjudiciales del calor.

Nosotros tenemos elección a la hora de qué ropa ponernos pero ellos no, hay que saber que los perros no sienten el buen tiempo como las personas.

Los perros regulan su temperatura mediante el jadeo, sacando la lengua, y sólo sudan a través de las almohadillas de las patas.

La temperatura corporal de los perros oscila entre 38,5 y 39º, el golde de calor se produce cuando la temperatura supera los 42ºC, provocando pérdida de glucosa y sales minerales, un aumento del ritmo cardiaco y la frecuencia respiratoria. Esta situación puede causar una muerte fulminante. Los síntomas más visibles son jadeos exagerados, tambaleo, y temblores musculares.

Con calor nunca hay que dejar al perro en el coche ni con las ventanillas un poco abiertas ya que en menos de 15 minutos puede morir por un golpe de calor.

Se previene:

No dejar al perro encerrado en un lugar cerrado sin ventilación

Si es imprescindible dejarlo en el coche, que sean pocos minutos con las ventanillas un poco bajadas y a la sombra.

Los parking cerrados y las bodegas de los barcos son muy peligrosos por la acumulación de calor y humedad

Tener siempre agua disponible, y mojarle asiduamente la cabeza y la tripa, ya que son dos de las zonas menos protegidas.

Darle de comer a primera o última hora del día

Evitar ejercicio físico en horas de sol

Buscar lugares con sombra para descansar

Cuidado con el asfalto

El calor que irradia el suelo es muy intenso en verano, sobre todo en las horas de sol.

Los perros no van calzados y en su caso las partes más sensibles al calor son sus patas y la tripa, por lo que pueden producirse quemaduras en las almohadillas.

Y en ocasiones desarreglos digestivos, sobre todo en los cachorros.

Los perros se enfrían desde abajo hacia arriba, así que en vez de poner una toalla mojada sobre su perro, hay que ponerla debajo y que se tumben en ella o rociar sus patas con agua fresca.

Los perros no pueden ver el pronóstico del tiempo, pero dejar que vuestro perro sea vuestro guía, lo mismo que son reacios a salir cuando llueve por lo general hacen lo mismo cuando hace mucho calor